Es en el caso del agente de la comisaría Segunda de la capital que fue apartado de sus funciones luego de simular una orden judicial para llevarse cerca de 200 mil pesos de una mujer que tenía una disputa por la venta de una casilla.

Se trata del agente de apellido Paganini que revestía funciones en la comisaría Segunda de esta ciudad.

Este sujeto tomó intervención en una controversia entre dos partes por la compra de una casilla, en la que aparentemente se generó una discusión en torno a que una de las partes había desistido de la transacción.

Luego de la intervención policial, este sujeto se presentó solo ante la señora que poseía el dinero, presentando una orden judicial apócrifa por la que se ordenaba “el secuestro” del dinero; llevándose 200 mil pesos.

Tras descubrirse la maniobra fue desplazado siendo pasado a situación de pasiva, y en estos días desde la Justicia Penal, la jueza María Cristina Barrionuevo, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 2 del Distrito Judicial Sur, lo procesó por el delito de “estafa”.

Asimismo se le trabó un embargo por 200 mil pesos, entendiendo que “el imputado hizo incurrir en error a la mujer, mediante ardid, y como consecuencia de ello, le entregó la suma de $189.300 al policía, quien tenía conocimiento de la existencia de dicho dinero, a raíz de una intervención policial, realizada en el domicilio, el 30 de septiembre”.

La maniobra habría sido llevada a cabo por el imputado uniformado y manipulando una carpeta y hojas con sello, para dar señal de un acto formal y constituyendo así, “un ardid idóneo para provocar el error en la damnificada”.

Como consecuencia de ese accionar, la damnificada “cayó en un conocimiento viciado de la realidad, es decir, en un error, al creer que era real el hecho que el Juzgado ordenaba que el agente policial estaba autorizado para llevarse el dinero”, se describe en el escrito.