Esta mañana se realizó el izamiento para celebrar la independencia de Chile en Río Grande, con la principal colectividad extranjera de la ciudad representada por asociaciones y vecinos, con la notoria ausencia del cónsul por primera vez en la historia de esta celebración.

El acto tuvo el tradicional izamiento de pabellones y ofrendas al monumento del General San Martín, libertador de ambas naciones, en una ceremonia que estuvo encabezada por el intendente de la ciudad, Martín Pérez, quien envió una salutación a los vecinos de esa nacionalidad.

Por la asociación de residentes chilenos, ACHER, Miguel Cárdenas sintetizó, “este es un evento importante que festejamos en cualquier lugar del mundo, sobre todo en Río Grande que cobijó a tantos chilenos a lo largo de su historia y estamos felices de cumplir 211 años de independencia en esta celebración de hermanamiento con el pueblo argentino”, dijo.

En cuanto a la situación económica señaló que ya de varios años a esta parte y en relación al histórico movimiento migratorio de chilenos hacia la Argentina; “hoy conviene económicamente irse a vivir a Chile, conversando con amigos se está viendo mucho en Mendoza que se van a vivir al centro norte de  Chile, hoy si la conveniencia está del otro lado y el movimiento migratorio estuvo viviendo este fenómeno en estos años que se revierte de los últimos 70 años de historia en que muchísimos hemos llegado a vivir en este país”.

Finalmente Cárdenas se refirió a la histórica deuda del censo de chilenos en la provincia, “es una materia pendiente con el consulado, hay muchas generaciones del primero al quinto, pero sería interesante podes saber cuantos somos acá”.

En cuanto al anuncio de las autoridades diplomáticas de finalmente abrir las fronteras, expresó, “la diplomatura chilena es concisa en abrir las fronteras, sería fundamental para poder viajar a sus países y visitar familia, tanto como argentinos que están del lado chileno, pero seguimos a la espera de un acuerdo”, concluyó.

La celebración culminó con el baile de la típica cueca chilena en plena San Martín y Belgrano, además de compartir la tradicional “chicha” de manzana entre los presentes.