Los rumores de cierre venían intensificándose en los últimos tiempos, respecto de un casino que a simple vista nunca pareció ser sustentable debido a la escasa concurrencia. Desde el gremio gastronómico confirmaron en las últimas horas que un centenar de personas fueron indemnizadas y ahora la incertidumbre pasa por la sucursal en Río Grande que nunca se amplió.

“Veníamos hace un año con una situación entre empresarios y sindicatos tanto gastronómicos como juegos. Ellos venían planteando cerrar salas en el país y sabíamos que en cualquier momento nos iba a tocar a nosotros”, dijo el secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional Ushuaia, Ramón “Moncho” Calderón.

En Radio Nacional Ushuaia, el sindicalista explicó que “el inconveniente comienza el año pasado, cuando pasó lo de Cristóbal López, en donde se hablaba de una persecución política en donde se estaban perdiendo salas y otras aguantando. Ushuaia era una de las que aguantaban”, dijo en referencia al empresario K, propietario de esta red de casinos.

En La Rioja y Mendoza también hubo despidos y cierres de casinos, por lo que en Ushuaia ya visualizaban un inminente cierre del casino más imponente de Ushuaia. “Por ahora cerró el de Ushuaia y el de Río Grande no todavía porque tienen menos personal y una sala más chica. Acá hablamos de 30 personas en gastronomía y en el juego 70 personas despedidas, lo que es una pena y con un planteo de que el cierre se debe a una persecución política”.

Por otro lado, Calderón sostuvo que “los trabajadores fueron indemnizados e incluso hubo gente que se fue con un poco más de lo que pensaban y incluso de lo que pensábamos nosotros”.