El violento crimen fue perpetrado de 21 puñaladas el pasado mes de enero en Ushuaia, cuando Alberto Altamiranda fue hallado sin vida a cuatro días del hecho.

El homicidio tuvo lugar entre el 7 y el 8 de enero, en el interior de la casilla rodante ubicada en el playón del estacionamiento de calle Raúl Muriel, pero el cuerpo fue encontrado recién cuatro días después.

El fiscal consideró necesario aplicar una pena de 12 años de prisión, pero esta tarde de viernes el Tribunal de Juicio condenó al imputado a la pena de 9 años por “homicidio simple”.

El imputado en su descargo aseguró que tuvo una reacción violenta, justificándola en una agrsión inicial por parte de la víctima, de quien era amigo.