El cabo Gonzalo Ezequiel Araujo de 28 años sigue en Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande a causa del disparo en la cabeza que se presume fue infligido por él mismo con su arma reglamentaria. Pero con el correr de las horas la investigación también maneja otra hipótesis en base a relaciones sentimentales cruzadas, y la prima del joven que lo halló en el lugar y tiene rastros de pólvora en sus manos.

El cabo Araujo continúa en Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande con cuadro reservado, mientras se aguarda la llegada de su madre a la provincia para velar por la salud de su hijo, sumamente complicado por el disparo que se presume se efectuó a la cabeza con su arma reglamentaria.

Entretanto el juzgado a cargo de la Dra. María Cristina Barrionuevo desde Ushuaia ya dictó una serie de medidas investigativas que llevan a la sospecha de que Araujo habría mantenido una relación sentimental con Daiana Isabel Escobar de 29 años, al constatarse que ambos vivían en la misma vivienda donde había una sola cama.

Más allá de esto la investigación también ya confirmó que Araujo comunicó a un compañero que podía atentar contra su vida, dejándole un mensaje para “Barby”, una efectivo policial con la que habría mantenido una relación sentimental que se rompió.

A todo ello se suma que Escobar fue la primera persona en encontrar a Araujo, según sus dichos, ya tirado en el mirado del Jeujepén, con el disparo en la cabeza, y que ante ello habría tomado el arma y efectuado seis disparos al aire pidiendo auxilio.

Obviamente al momento de tomársele testimonial se le practicó el guante de parafina que confirmó que había efectuado disparos con un arma de fuego, cuestión que Escobar reconoció desde un primer momento.

La investigación parece centrada ahora en analizar cada uno de estos elementos objetivos para confirmar si se trató de un suicidio o pudo ocurrir algo diferente en medio de este drama personal, en el que aún resta analizar la información de los celulares de los protagonistas.