Hoy declaró en los tribunales del Campamento YPF por alrededor de cinco horas uno de los principales testigos aportados por la querella, quien fuera hombre de confianza del intendente Gustavo Melella, y sobre quien había expectativa de que aportara elementos importantes respecto de los tres hechos investigados.

El testigo Hugo Moya se presentó ante el juez Raúl Sahade y fue interrogado por todas las partes representadas en el acto; el fiscal Mayor Guillermo Quadrini, el defensor Francisco Ibarra y el querellante Francisco Giménez.

A la salida de la extensa audiencia el abogado Francisco Ibarra refirió, “resulta que ahora tomamos conocimiento que Moya nunca tuvo contacto con Rivas, Suasnabar o Lovera –las tres presuntas víctimas- , que no los conoce, no tuvo contacto con ellos ni sabe si lo que manifestaron es cierto, ni es testigo de estos presuntos hechos en los que Melella está imputado”, relató al final de la audiencia.

Moya manifestó que no era custodio ni chofer del intendente sino que indica ahora que era jefe de serenos, cargo que ostentaba formalmente pero que en realidad excedía esas funciones ya que era un colaborador cercano.

Asimismo “hizo referencia a conductas sin precisar fechas, nombres, personas ni ninguna certeza, haciendo referencia a apreciaciones suyas conforme a rostros de personas, sin haber visto nada”, agregó Ibarra.

Moya habría reconocido un interés económico
Ibarra finalmente agregó que en la segunda parte de la declaración, “pudimos tomar conocimiento que esta persona tenía vinculaciones con otra persona a quien le transmitía que todo esto que estaba haciendo era por plata, haciendo referencia a la motivación que tenía, como consecuencia de que la querella y el fiscal mayor se opusieron a seguir el interrogatorio en ese sentido, eso nos impide formular denuncia alguna respecto de la incentivación que tenía”, expresó el abogado del intendente.

“Este mismo señor reconoció que mantenía conversaciones con otra persona, a la cual le reconoció por mensajes de WhatsApp que él tenía una motivación para hacer estas denuncias, y que estas manifestaciones se debía a que le habían prometido una vivienda para su hija y otras cuestiones relacionadas a beneficios que iba a obtener, así se lo manifestó a uno de los testigos”, agregó Ibarra, agregando finalmente, “solo se justificó en que tenía bronca, nos deja un manto total de sospecha y duda respecto de la motivación de esta persona”, concluyó.

Por su parte el abogado de la querella, el Dr. Francisco Giménez, se retiró de la audiencia sin formular declaraciones.