Ante la fuerte respuesta rechazando la suba de la tarifa eléctrica de un 60%, el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica, Santiago Barrientos, justificó su implementación como consecuencia del congelamiento de la tarifa desde el año 2016 hasta la fecha.

Recordó además que “el último ajuste tarifario en Río Grande y en toda la provincia se efectúo en junio del 2016”.

2En esa oportunidad para calcular los costos se tomó un tipo de cambio del dólar de $15. A partir de allí y hasta la fecha, como consecuencia de la errada política económica del gobierno nacional, se produjeron devaluaciones que llevaron al tipo de cambio a los casi $39 de la actualidad. Esto representa un 160% de aumento, que está impactando duramente en la economía de la Cooperativa, ya que el principal insumo para la generación lo representa el gas natural cuyo costo se fija a valor dólar, a través también de una resolución del gobierno nacional”.


También recordó que “aquí no existe ningún tipo de subsidio para la energía eléctrica por no formar parte del interconectado nacional. Por lo que todos los costos para generarla y distribuirla deben ser cubiertos por lo recaudado mediante la tarifa. Desde hace más de un año la Cooperativa no puede afrontar el pago del gas para generación ya que el atraso tarifario hace que la recaudación apenas alcance para la operación y el mantenimiento, creando una deuda que crece mes a mes poniendo en situación crítica a la Cooperativa”.


“Como parte de la sociedad fueguina somos conscientes del difícil momento por el que se está atravesando, y hemos realizado un esfuerzo hasta el punto en que no podemos seguir, aplicar un aumento del 59% luego de más de dos años y medio sin variación, comparado con igual situación en el resto del país donde en el mismo período el aumento de la energía fue del orden del 1500%, es el menor posible para poder continuar brindando el servicio hasta que la situación general mejore”.


“Solicitamos la comprensión de nuestros asociados y de la población en general para que nos acompañen en este esfuerzo ya que de no hacerlo se pone en peligro la continuidad del servicio que prestamos”, advirtió.

Referenció además que “los nuevos valores a pagar con el ajuste aún resultan inferiores a los costos de cargar un tanque de combustible que hoy ronda los $1.600 o de pagar el servicio de Internet y tv por cable que puede estar en el orden de los $1.900. La energía eléctrica es fundamental para nuestra actividad diaria, y nos proponemos seguir brindando un buen servicio, ante el desastre económico actual, no tenemos otra alternativa para poder hacerlo que efectuar este ajuste y esperar que las condiciones mejoren para todos”.