Esta semana el portal Autoblog dio a conocer el final que tuvieron los autos de la polémica con los Veteranos de Malvinas en 2014 del programa de la BBC británica, con la provocativa patente H982 FKL. 

El programa británico Top Gear con los conductores Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond llegó a la provincia en aquella época en el marco de un programa especial en la Patagonia.

 

Con sus rodados Porsche 928, un Lotus Esprit y un Ford Mustang Mach I, generaron una polémica con la patente de uno de los rodados que generó el enfrentamiento con los Veteranos de Malvinas en Ushuaia, precipitándose una huída de la caravan logístico por la ruta 3 que incluyó un ataque a pedradas a la altura de Tolhuin.

 

Los vehículos fueron abandonados en el puesto policial en la entrada a San Pablo, en un documento fotográfico que fue exclusivo de ActualidadTDF en ese entonces y replicado en todo el mundo.

Una estadía riesgosa

Tras la accidentada huída del equipo de filmación, y los conductores que previo a ello habían escapado en un vuelo privado, los tres vehículos dañados pasaban a ser una mezcla de un problema diplomático por un lado y un trofeo nacionalista por otro.

Esto tuvo la intervención de la Justicia Provincial, que finalmente dejó en nada la causa por adulteración del dominio de uno de los vehículos, que circulaba con la patente provocativa, y luego finalmente intervinieron las autoridades nacionales, encabezadas por la Aduana de Río Grande.

Los vehículos quedaron resguardados en un galpón de María Behety en un traslado sigiloso y muy custodiado en razón de la tensión que había generado el incidente, mientras la autoridad aduanera quedó guiando la custodia de los mismos por su competencia legal.

 

Allí comenzó la puja entre los representantes legales del programa Top Gear, respaldados por la diplomacia Inglesa contra la Aduana que mantuvo una férrea postura a pesar del lobby diplomático.

 

Se conoce que intervinieron estudios jurídicos de Buenos Aires de gran renombre reclamando la devolución de los autos, sujetos a derecho, pero habiendo una larga disputa e intensas negociaciones, las autoridades aduaneras lograron sostener su posición pese a las grandes presiones ejercidas.

 

Allí finalmente la postura británica empezó a ceder con la entrega solamente del Porsche del incidente para su destrucción,  pero finalmente se terminó acordando la destrucción de los tres vehículos.

 

Dicen que la condición británica fue que los vehículos no sean mostrados como trofeo de guerra, así como el proceso de su destrucción, el cual se realizó en terrenos de estancias Las Violetas, a unos 30 kilómetros de Río Grande, en febrero del 2016 dicen versiones extraoficiales.

 

La retroexcavadora de la imagen destruyó completamente los vehículos hasta reducirlos a chatarra, en una imagen exclusiva de ActualidadTDF que resulta un verdadero documento histórico, en razón de que el procedimiento se realizó con total hermetismo a pedido de la postura británica.

 

Incluso se firmó un acuerdo de confidencialidad entre ambas Naciones, por lo cual los detalles del procedimiento son genéricos en razón de que todas las instituciones mantiene un silencio absoluto respecto a lo ocurrido.

 

El detalle cierto es que un grupo de autoridades nacionales en Tierra del Fuego se mantuvieron inflexibles ante poderosos intereses mundiales, y hoy los restos automotrices de esta provocación descansan enterrados en algún punto desconocido del suelo fueguino.