Las asambleas de SIPROSA realizadas el fin de semana en Ushuaia y Río Grande, resolvieron tomar “medidas de acción directa” en función de la “falta de respuestas a las postergaciones del sector”. Se trata de un paro de actividades para el jueves 11 de agosto, día en el que solo se atenderán emergencias en los centros de salud de la provincia.
A esto se sumarán asambleas diarias, en horarios que no están aún definidos, que volverán a complicar la atención de la comunidad.

El Sindicato de Profesionales de la Salud (SIPROSA) recordó a través que el 29 de abril pasado se firmó un acta acuerdo entre representantes del sector y funcionarios provinciales (los ministros Díaz, Colman y Gorbacz) para revisar los puntos que forman parte del reclamo del sector, principalmente apuntando a la falta de profesionales derivada de una oferta salarial “poco conveniente”.

“Estamos en una situación de sumo riesgo para toda la población por lo que se ha decidido retomar asambleas diarias con suspensión de turnos programados (en horarios a convenir en cada ciudad) y atención solo de urgencias y emergencias el día jueves 11 de agosto”, señala el comunicado.

Los médicos reclaman –entre otras cosas que “los salarios del sector siguen siendo afectados por el Fondo Solidario, a pesar de las excepciones que se fueron adjudicando a diferentes sectores gremiales”.

Recuerdan además que “el valor de las guardias resulta un monto fijo desde 2014, sin actualizaciones desde entonces” y que “aun no se ha iniciado un tratamiento serio de paritarias y pauta salarial 2016 y la única respuesta a nuestros paritarios es “no hay plata a pesar de que vemos como se multiplican las direcciones en el ámbito de la salud”.

“Nos preocupa seriamente la falta de profesionales para la salud en la provincia y las implicancias que ello trae a la comunidad en general”. Asimismo destacan que el Ministerio de Salud con la excusa de “escasez de profesionales” se ha recurrido a la contratación de profesionales mediante contratos de contraprestación (profesionales golondrinas) sin radicación en la provincia, con valores de guardia hasta 10 veces superiores que los médicos locales.

Por último, apuntan que “no existe un plan de arraigo de profesionales pese a las promesas preelectorales de la Gobernadora”.