Comparable en los últimos tiempos con el incendio que destruyó la antigua BGH en 2007 y el del depósito Gra Ca y la firma Petropol en 2012 que acopiaba tambores de aceites que ocasionaron un desastre sin precedentes en el parque industrial.

El siniestro que vive hoy la ciudad de Río Grande con la firma Plásticos de la Isla Grande (PIGSA) deja otra vez conmocionados a todos por la pérdida de una industria y de un centenar de puestos de trabajo de la mano de un accidente evitable.

La dimensión del siniestro vivido hoy nos remonta a antaño a la década de 1990 con lo que fueron los incendios de Kenia y de la empresa Olympic.

Mucho más acá en el tiempo hay dos antecedentes memorables; el del 31 de julio de 2007 que destruyó la antigua planta de BGH, que años después fue reconstruida en la actual.

Este siniestro tuvo una negligencia humana en una sala de prueba de productos, que arrasó la planta en cuestión de una noche.

El segundo siniestro quizás fue el de mayor impacto en la zona del parque industrial el 17 de julio de 2012 cuando ardió un galpón de logística de la firma Gra-Ca, en un hecho causado intencionalmente (ver Video).
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El desastre fue de los más impresionantes a partir de que el fuego tomó varias propiedades linderas, entre ellas la planta de tratamiento de aceites Petropol, que causó numerosas explosiones y la propagación de las llamas a partir de la existencia de centenares de tambores con sustancias altamente flamables que causaron un sinnúmero de explosiones que milagrosamente no costaron ninguna vida.

Al día siguiente la zona fue un verdadero desastre ambiental con toda la zona y bomberos que quedaron expuestos a esas sustancias.

Este siniestro hoy continúa con secuelas judiciales entre las empresas afectadas.

El incendio de plásticos Isla Grande de hoy, promete quedar en la memoria de los riograndenses por su magnitud y por la amenaza que significó a zonas residenciales, en un problema en una zona mixta de asentamiento de fábricas con viviendas particulares.