La candidata a legisladora por Forja, Mónica Acosta, se mostró entusiasmada con la marcha de la campaña electoral, a la que calificó como “muy buena” en términos de “recepción por parte de la gente”.

Hizo la salvedad que en cuanto a recursos, “nos movemos con muchísima austeridad; trabajamos el puerta a puerta, nos hemos puesto la campaña al hombro. La solidaridad de la gente significa un reconocimiento muy importante a nuestra trayectoria en la lucha y la reconstrucción del trabajo y la producción”.

En tal sentido, dijo que “si hay alguien que no tiene que aclarar que va a defender los intereses de los trabajadores en la Legislatura soy yo”.

En cuanto a la actualidad, sostuvo que “estamos viviendo un momento muy delicado como provincia y como país. Nos está costando muchísimo poder poner el pan de cada día, en el sector privado aún más. Es inviable un proyecto político de provincia que no contemple a la industria, a la soberanía, al pequeño y mediano productor, a los compañeros que hace años que están precarizados en los sectores del Estado, a los docentes que durante tres años han sido personas no ilustres, mientras que sí fueron declarados ciudadanos ilustres quienes aplicaron tarifazos y políticas de ajuste”.

“Ahora están queriendo reducir todo a colgarse de las polleras o del bigote de algún candidato nacional, como si eso borrara tres años y medio de macrismo explícito aplicado en nuestra provincia, que nos dejó más de 8500 metalúrgicos en la calle”.

“Por eso -agregó Acosta- nos aferramos a un proyecto político distinto. Vamos a militar hasta el último día con nuestra verdad y con el panorama que vivimos todos los días junto al resto de los compañeros”.

Asimismo, recalcó que “estamos tratando de difundir nuestros proyectos para la Legislatura, que son muchos, pero tratamos de ser sintéticos reafirmando todos los días nuestro compromiso de reconstruir lo que haga falta y articular con el Ejecutivo las políticas públicas para que el vivir mejor no sea simplemente un eslogan”.

La candidata se mostró muy crítica también hacia la política nacional en materia de trabajo, al considerar que “la reforma laboral la están aplicando de hecho. Cuál es la diferencia de las crisis de desindustrialización que vivimos con la de fines de los 90 o el 2001. La crisis que vive la Argentina es política y derivó en económica. Gran parte del empresariado del país aprovechó la situación para licuar las indemnizaciones con la suba del dólar. Mediante chantaje, como el retiro voluntario, se sacaron gran parte de los empleos de calidad en todas las industrias y rubros”.

“Fábricas muy grandes que en 2015 tenían un piso de tres mil operarios, hoy no superan los 700. Porque más allá de los embates, cuando dejaron de ser productores se convirtieron en los principales importadores de sus productos. No es que dejaron de abastecer al mercado”, destacó.

Acosta también cargó contra la administración de Rosana Bertone al considerar que “la provincia que jugó a ser la caja de resonancia de las políticas nacionales. Por eso acompañaron la apertura de importaciones. No nos olvidamos del convenio firmado para la apertura de importaciones en materia de computadoras, bajo la excusa de la competitividad y mejora de precios. Y ya sabemos en qué desencadenó: pérdidas de puestos de trabajo y el cese de una política pública de calidad como era el Conectar Igualdad”.

“Me da indignación cuando escucho al ministro de la Producción hablar de la tecnología del futuro -insistió-, cuando hoy no estamos pudiendo siquiera tener un índice de ocupación, porque estamos con las fábricas en su gran mayoría paradas o pagando suspensiones del 70 por ciento. Solo hay cuatro plantas abiertas de 30. No hace falta ser científico, sino recorrer los parques industriales. Y volver a la transparencia que este gobierno se encargó de ocultar, que eran las páginas en internet donde se podía acceder al Ministerio de la Producción y ver el nivel de ocupación real por mes”.

“Es mucho dinero el que se va para la corrupción, para las licitaciones direccionadas; es el nivel de reparto de las riquezas que conciben estas personas. Van a estar hasta el último día de gobierno cuidándole el nicho de negocios a dos o tres particulares en detrimento de las grandes mayorías populares”, recalcó Acosta.

La candidata dijo también que “hoy pretenden hacernos involucionar con un par de prebendas. Hasta el subsidio del gas sirve para mostrar hacia afuera. Y no es así: lo que no se hizo en cuatro años de gestión no se puede hacer en un mes con una foto tras otra. Es hasta obsceno”.

A su juicio, “están apostando a una reelección luego de haber destruido gran parte de lo que muchos conocíamos como el trabajo más estable y digno. Y no se les mueve un pelo. Siguen mandando proyectos de particulares a una Legislatura por tener la mayoría automática de ocho legisladores propios. Hoy salvan a un empresario en detrimento de toda la industria que está patas para arriba y en detrimento de la gran mayoría del pueblo que hoy tiene embargado más del 30 por ciento de su salario para pagar tarifas y no llega a fin de mes”.

“Me da vergüenza que un gobierno no tenga prioridad para con los electrodependientes que están aguardando una ley, y esté defendiendo a cuatro o cinco poderosos de esta provincia. Esto es indignante”, finalizó.