Nuevamente los fuertes vientos castigaron Río Grande provocando voladura de chapas y carteles, entre otros trastornos. Los servicios de emergencia no dieron abasto. Defensa Civil contabilizó más de 30 salidas.

Las ráfagas superaron los 90 kilómetros por hora, lo que provocó innumerables llamadas a los servicios de emergencia, Defensa Civil Municipal, Bomberos y Policía.

En la margen sur se produjeron la mayor cantidad de llamados dando cuenta de voladuras de techos e inconvenientes con viviendas y tendido de cables, desplomados a raíz del intenso viento.

Incluso los fuertes vientos produjeron la precipitación de cables y hasta ocasionaron un apagón parcial en la ciudad, afectando a los barrios Camioneros, San Martín, Solar de la Laguna, Malvinas Argentinas (ex Chacra XIII), Vapor Amadeo, Los Cisnes y Chacra XI.

Pedro Franco, director de Defensa Civil, volvió a recomendar a los vecinos a que “no dejen nada suelto, tampoco ventanas sin asegurarlas, porque cualquier elemento volátil, especialmente chapas, suponen un peligro serio para los transeúntes”.

“Sabemos que la gente se retira muy temprano de su hogar para ir a trabajar y muchas veces deja ventanas o ventiluces semiabiertos, lo importante es que la cierren y las aseguren y así evitamos que el viento pueda desprender cortinas o cualquier otro elemento de tela o papel que puedan caer sobre algún calefactor prendido, lo que puede provocar algún siniestro mayor; también suspender actividades y trabajos al aire libre”, añadió.

“De todos modos si se produce algún alerta meteorológico, Defensa Civil va a informar a la comunidad sobre las condiciones climáticas”, dijo.