El defensor oficial del Ministerio Pupilar, Aníbal Acosta, se refirió al caso del menor de Río Grande que fue detenido 3 veces en 48 horas y destacó que, “es un caso particular, tiene 15 años y por eso la justicia penal no puede actuar con relación a las conductas de él en conflicto con la Ley”.

“Es un caso excepcional, porque ha tenido una profusa intervención institucional, con resultados positivos en alguna etapa de su adolescencia” dijo  y advirtió que, “al término de la intervención, a falta de una red familiar, han surgido otras factores de vulnerabilidad familiar, que lo han asignado a este tipo de conductas”.

Aseveró que la actitud reincidente del menor, “no significa que el dispositivo institucional haya fracasado, sino que hay que repensar el dispositivo para afrontar el caso por las aristas que tiene”.

Detalló que, “las medidas que se toman son protectivas, tratando de dotarlo de herramientas subjetivas” y recordó que, “siendo más niño aún” ha sido internado, pero que finalmente, “se ha optado por otros mecanismos”.

En este sentido indicó que por mandato constitucional, es la familia la que decide sobre el niño y “cuando a familia se ve desbordada en sus posibilidades, es cuando el Estado acude para fortalecerlo y darle elementos que le permitan vincularse socialmente”.

Por ultimo aclaró que el Ministerio Pupilar, “va a intervenir en la medida que el Tribunal adopte algún dispositivo y lleguen los informes, es necesario que el Ministerio dictamine”.