Los paritajes en relación al incendio de la pensión clandestina de Piedrabuna 882 no fueron concluyentes dado que el piso superior donde se habría iniciado fue devastado. Más allá de ello se presume una sobrecarga eléctrica a causa de que el edificio no tenía servicio de gas y se calefaccionaban con este servicio.

En este siniestro perdió la vida Leonardo Javier Mazhanke de 30 años, cuyo cuerpo fue hallado en la habitación que este hombre ocupaba, generándose algunas dudas en la investigación a partir de que testigos dieron cuenta de una pelea y discusión esa misma noche.

Aparentemente la víctima fatal tuvo una pelea con su pareja, quien se retiró del lugar, pero no se encontraron signos de violencia sobre el cuerpo de la víctima, quien murió en el otro extremo del inicio del fuego dentro del edificio.

Incluso el cuerpo de la víctima fue hallado en su habitación y la puerta se presentaba cerrada, determinando la autopsia que murió asfixiado, quedando atrapado en ese infierno.

Se presume accidental
En cuanto a la pericia de la División Bomberos de la Policía no se definió en forma detallada el lugar de origen del ígneo, que fue la planta superior del inmueble que quedó totalmente destruida.

Hay indicios respecto de que el lugar carecía de medidor de gas, y evidenciaba la presencia de numerosos artefactos eléctricos, muchos de ellos para calefacción, lo que es pasible de generar una sobrecarga eléctrica en el lugar.

De igual manera el panorama de devastación no permitió que el perito bomberil, el comisario Darío Detzel, fuera concluyente en ese sentido, aunque sin encontrar indicio alguno respecto de una eventual intencionalidad en el hecho.