La empresa Plásticos Isla Grande tras el incendio del año pasado que destruyó la planta, llevó adelante una suspensión que finalmente el viernes desembocó en una serie de despidos que redujo su plantel a solo 30 personas trabajando en una planta improvisada.

“No hicieron el procedimiento de demostración de fuerza mayor y deberían empezar a despedir por orden de los de menor antigüedad y menor carga familiar”, comenzó diciendo el abogado Miguel Ayunes que representa a los trabajadores.

La empresa inicialmente había iniciado un trámite “solo para suspender por 75 días, y terminaron despidiendo a los de mayor antigüedad”, agregó.

El letrado confirmó que se irá a juicio en razón de que “el despido es arbitrario y deberían pagar el 100% pero la empresa se niega, y encima a los que despidió aduciendo fuerza mayor al 50%, les pagó una parte y el resto en cuotas, y a los que acordaron el 50% y el resto en cuotas, ante el Ministerio de Trabajo, pero sin abogados ni nada”.

La empresa actualmente trabaja con 30 personas en una pequeña planta remozada en calle Combate de Montevideo 1076 del parque industrial, a pocas cuadras del lugar del siniestro.