Los gremios estatales tuvieron muy poca presencia en la apertura de Sesiones Ordinarias, lejana a causa del cordón policial que solo permitió el ingreso de integrantes de la Comisión de Discapacidad de la CTA, con uno de sus integrantes que buscó interrumpir el discurso de la gobernadora para una consulta que finalmente no se efectuó. La otra presencia sindical fue la de una Unión Obrera Metalúrgica fragmentada, con presencia solamente del Congreso de Delegados de Río Grande, sin asistencia de referentes locales –de Ushuaia-. Tras la sesión ingresaron dos integrantes del Congreso metalúrgico, José Girons y Angel Gordillo; quienes acercaron un petitorio recibido por los legisladores Pablo Blanco, Ricardo Furlan y Mónica Urquiza. “La industria metalúrgica es uno de los motores de la economía provincial”, comienza diciendo el petitorio “ante el cierre de nuestras fuentes laborales y las colaterales”, dice, agregando, “no estamos dispuestos a revivir las consecuencias de los errores del pasado, que se renueva con las decisiones económicas neoliberales del actual Gobierno Nacional”. En ese sentido se le exige a la Legislatura “una postura firme y marcada en defensa de la industria fueguina, como así el derecho a seguir habitando este suelo con la dignidad que se nos está siendo arrebatada”, dice el petitorio. Estadísticas metalúrgicas El documento surgido del Congreso de Delegados solicita la protección de los puestos de trabajo ante “la pérdida de 6 mil puestos de trabajo en las fábricas en un año”. En ese sentido el documento grafica que de enero del 2016 al 2017 cayó; “la producción del aire acondicionado en un 57,25%, celulares 35,4% y en televisión del 50,9% y lo más rotundo y detestable por la consecuencia de las políticas nacionales que llevó a la desaparición de la producción de notebook”. ]]>