A pesar de la suspensión a la formal convocatoria a la Vigilia del 2 de Abril, la gente buscó acercarse de manera espontánea a rendir homenaje a los caídos en el monumento a los Héroes de Malvinas.

Buscando “el resguardo de la situación sanitaria”, el Centro de Ex Combatientes armó un listado de invitados a pasar al monumento para tener presencia en el mismo a la hora cero, disponiéndose un operativo policial en las inmediaciones para evitar la conglomeración de personas.

De esta forma muchas personas se vieron impedidas de llegar al monumento, no sino hasta cerca de la 1.00 de la madrugada en que el operativo cesó. Ello no apagó el fervor patriótico de aquellas personas que cantaron el himno a viva voz desde la rotonda de la Aviación Naval sin otra convocatoria más que la causa Malvinas.

Muchas personas atravesaron la zona de la playa en medio de la oscuridad para poder llegar unos minutos antes al monumento, y de esa particular forma rendir homenaje a sus caídos.

Bronca e impotencia hubo entre algunos llegados, el caso de una mujer esposa de un ex combatiente ya fallecido, “nosotros somos de Mar del Plata y yo vengo todos los años a rendir  homenaje a muchos de los caídos de familias amigas nuestras allá en la ciudad”, expresó una mujer que luego al llegar al monumento buscó entre los listados de caídos, a cada uno de sus conocidos.

Luego estuvo el otro caso de un hombre llegado desde Córdoba, “vine especialmente para conocer esta Vigilia, y me dejan acá a a metros de llegar y cumplir un sueño, no puedo creer que la Policía tenga una directiva de impedirnos llegar a nuestro monumento”, reclamó.

La queja fue el denominador común de los vecinos que no pudieron llegar al monumento a la medianoche, sino hasta casi una hora después, ocasión en la que cada uno de ellos, a su manera, rindió homenaje.

La expresión popular demostró una vez más que la Vigilia sigue siendo patrimonio de todos los riograndenses, no de unos pocos.