La familia de Kevin, un chico de 7 años que falleció el pasado 23 de mayo por un cuadro de infección generalizada, realizó una denuncia donde apuntan contra tres médicos de la guardia del Hospital Regional Río Grande.
Los padres llevaron al pequeño a la guardia el 19 de mayo con un cuadro febril, vómitos, diarrea e inflamación de uno de sus cachetes, ante esto aseguran que la primera médica imputada diagnosticó «un dolor de muela».
Al continuar con el malestar nuevamente se acercaron a la guardia donde el diagnóstico cambio a «tortícolis», finalmente lo internaron en el hospital y manifestaron que en primer término fue denegado el pedido de realizar una ecografía, que luego se realizó, pero dijeron que «nunca se la mostraron».
Un cuarto profesional ingresó a Kevin en Terapia Intensiva con el cuadro de descompensación generalizada, indicando en la denuncia que dieron cuenta de un virus que afectó casi todos los órganos vitales, llevando a la muerte del menor el día 23.
La denuncia que presentó la familia habla de que esta última profesional mencionada, quien está fuera de la denuncia, «pidió perdón de rodillas» señalando que no se pudo hacer nada.
El caso recayó en el juzgado de instrucción 2, a cargo del Dr. Raúl Sahade, quien ya notificó de derechos y garantías a tres profesionales médicos intervinientes en la atención del menor.