Se trata de Julio César Britos, el hombre de 51 años que seguirá en la Unidad de Detención por los violentos incidentes del 24 de junio pasado cuando agredió de dos puntazos a un jugador del equipo rival con el que competía el cuadro de su hijo.

Britos se encuentra detenido bajo un proceso de flagrancia por el delito de “lesiones leves” en razón de que la víctima finalmente no tuvo afectación de órganos vitales, en los dos puntazos recibidos.

Su defensa apeló la denegatoria a su excarcelación, y la Cámara de Apelaciones rechazó este pedido confirmando la prisión preventiva, dado que nunca fue encontrada el arma blanca utilizada que habría sido descartada por un familiar de este hombre.

La causa fue elevada a juicio al Juzgado Correccional, a cargo del Dr. Pedro Fernández, el cual en pocos días deberá resolver como continúa la situación de Britos.

Aproximadamente en diez días se va a cumplir el mes de detención de este sujeto, con lo cual ya habría cumplido el mínimo de la escala penal prevista como sanción para el delito de “lesiones leves” que se le imputa.

Allí el juez Correccional deberá resolver si procede en ese sentido o decide mantenerlo detenido atento al “riesgo procesal” que significa la desaparición del principal elemento de prueba como es el cuchillo utilizado en el hecho.

Por otro lado, el hijo de esta persona que es jugador de uno de los equipos involucrados en el incidente fue suspendido por un año, aunque no hubo un pronunciamiento de la Federación Fueguina de Fútbol de Salón respecto del propio imputado. Más allá de esto, las Ligas definieron la aplicación del “derecho de admisión” que podría aplicarse eventualmente con este sujeto una vez que recupere la libertad a fin de que no vuelva a pisar un evento deportivo.