En la audiencia del 13 de marzo pasado los demandantes solicitaron al BTF modificar la fórmula de cálculo para el coeficiente que definía el valor de las cuotas, sacando el UVA por el Coeficiente de Variación Salarial, a fin de evitar un desfasaje entre el crecimiento de las cuotas y el de los haberes.

Además propusieron retrotraer los valores a agosto del 2019, momento en que el Gobierno Nacional decretó el congelamiento de cuotas por algunos meses, en razón de su crecimiento desmedido. Ello se planteó en los primeros fallos judiciales a favor de casos puntuales en los que damnificados veían cuotas que superaban la totalidad de sus ingresos salariales.

Los abogados del BTF respondieron que esta acción no es posible para la entidad bancaria –en cuanto a la demanda colectiva-, señalando que esta situación podría resultar “anómala” para el BTF según normativas del Banco Central, reiterando su posición de que los UVA son “la única herramienta” para créditos de acceso a la vivienda.

Asimismo destacaron que los falles de primera instancia a favor de los demandantes han sido apelados y no se encuentran firmes.

El pleito judicial deberá continuar.