Los procedimientos apuntaron a grow shops donde inicialmente la preocupación apuntaba a una persecución penal, pero que terminó derivando en una cuestión casi administrativa.

Se trató de un operativo conjunto entre Policía Federal de Río Grande con representantes de ARCA (ex AFIP) en los que se intervino en dos locales de venta de insumos para el cultivo de cannabis.

El temor inicial apuntó a una persecución penal respecto de esta actividad, pero finalmente derivó en el incautamiento de unos vaporizadores herbales, cuya importación al país no cumple todos los requisitos del Código Aduanero.

En el marco de este procedimiento se incautaron un total de siete de estos dispositivos para lo cual se dispuso de procedimientos que incluso resultaron llamativos para los comerciantes intervenidos.

Mientras tanto sigue como tarea pendiente una real tarea de lucha o prevención contra el narcotráfico por parte de estas fuerzas que dispensan recursos en este tipo de procedimientos que parecen apuntar más a una necesidad burocrática.