YPF profundizó en los últimos días en algunas de sus estaciones de servicio su nuevo sistema de “micropricing”, que consiste en ajustar el precio de los combustibles en función de variables como demanda, competencia y flujo vehicular.

La extensión del sistema llevará a que no sean informadas nuevas subas en el promedio de la Argentina a menos que haya fluctuaciones fuertes en variables como dólar, biocombustibles, impuestos y la dinámica internacional del barril de petróleo.

La petrolera también estudia aplicar desde agosto, de manera gradual, un descuento mayor al vigente para los clientes que carguen nafta durante la madrugada, para llegar al 9%, en vistas de los buenos resultados que trajo el beneficio para las ventas en ese horario, según confirmaron a Infobae desde la compañía.

La empresa de mayoría estatal estudia 170 corredores en todo el país a través de su Real Time Inteligence Center (RTIC) con el que monitorea con ayuda de la Inteligencia Artificial (IA) la dinámica de ventas en cada una de sus 1.600 estaciones (combustibles, café, hamburguesas, tráfico, entro muchas otras variables).

La idea es que a partir de esa información los precios cambien de forma dinámica, con aumentos o rebajas que no sean previsibles.