En el juicio por el homicidio de la margen sur hoy declararon los peritos de la Policía Científica quienes brindaron una hipótesis de lo sucedido basados en los indicios colectados.

La declaración de los peritos de la Policía Científica dio cuenta de indicios y su reconocimiento a partir de las pericias de ADN.

El más complicado en apariencia pasa ser el imputado Mario Germán Alvarez de 45 años, a partir de manchas de sangre en pared, ventana y cama con ADN correspondiente a él. Asimismo toda la ropa de Alvarez tenía manchas de sangre de la víctima «por contacto».

Sergio Gómez y Catalina Alvarez tienen menor cantidad de rastros de sangre pero ninguna de la víctima, sino propias o de un familiar. Si hay un pelo de Catalina sobre el cuerpo de la víctima, además de su reconocimiento de haber forcejeado con el hombre asesinado.

Finalmente por una mancha de sangre proyectada en una pared de la habitación los peritos suponen que Lopez Villarroel estaba en cuclillas al momento de producirse la lesión arterial que siguió a las primeras lesiones cortantes en su cuello, las cuales señalaron son más atribuibles a una hoja de cuter.

El único arma con ADN es atribuida a la víctima

Asimismo en el marco de la causa hay incautados tres cuchillos, un cuter y una hoja de cuter que fue hallada debajo del cuerpo de la víctima.

La hoja del cuter debajo del cuerpo de Lopez Villarroel tenía sangre pero solo se estableció ADN del mismo López Villarroel, por células epiteliales, o sea como posible autor de su portación.

Una de las menores portaba una mochila con un cuchillo y un cuter, este último también con rastros epiteliales de López Villarroel.

La pericia sobre las restantes armas blancas no fueron concluyente respecto de las manchas de sangre y el ADN de pertenencia.

Todo ello genera un sinfín de dudas en torno a lo sucedido dentro de la vivienda, quedando incluso la única portación demostrada, la del cuter por parte de la víctima, quien además poseía antecedentes suicidas cuando estuvo en la Unidad de Detención.

La hipótesis defensiva sostiene que López Villarroel luego de matar a Norma Gomez, estuvo dos horas en soledad dentro de la vivienda hasta que fue sorprendido, sin hacer nada. Allí comenzaría a apuntar la defensa que posiblemente este sujeto intentó quitarse la vida al verse rodeado.

Mañana serán cruciales los testimonios de los forenses que trabajaron en el caso.