El presidente Javier Milei firmó este miércoles por la tarde el veto de la ley de Financiamiento Universitario aprobada por el Congreso a mitad de agosto que establecía una recomposición para las partidas presupuestarias de las universidades públicas. En las últimas horas, se conoció que el Gobierno también rechazó la ley de Emergencia Pediátrica (Garrahan), y correría con la misma suerte el de reparto de Adelantos del Tesoro de la Nación (ATN).

Con la firma del jefe de Estado y de los ministros que integran el Gabinete nacional, el Poder Ejecutivo echó por tierra a la legislación que establece el llamado a paritarias para recomponer los salarios docentes y no docentes según la inflación; laactualización de los gastos de funcionamiento y la creación de fondos destinados a infraestructura, becas, carreras estratégicas y actividades académicas. También fija un esquema de financiamiento progresivo, del 1% del PBI en 2026 al 1,5% en 2031.

Entre los motivos esgrimidos en el veto, el Gobierno afirmó que la normativa «incrementa de manera desproporcionada el gasto público sin que existan recursos suficientes para solventar dicho gasto» lo que genera «un desequilibrio fiscal que mina la estabilidad macroeconómica» y provoca «perjuicios concretos para la población, especialmente para los sectores más vulnerables».

En el texto del veto presidencial, el jefe de Estado también señaló que el ámbito de debate sobre recursos, gasto e ingresos, es el que se dará a partir del envío al Congreso del proyecto de Presupuesto 2026, el cual Milei anunciará por cadena nacional el próximo lunes a las 21hs. «Es en el marco de la aprobación del Presupuesto Nacional donde se debate de manera integral la forma de afrontar los gastos y erogaciones que demandan las distintas políticas públicas», enfatizaron.