Este viernes prosiguió el juicio por el doble homicidio en margen sur donde fue ultimado el ex convicto Luis Miguel López Villarroel por los familiares de una mujer que había asesinado previamente.

Los testigos presenciales no pueden precisar al autor del corte fatal al cuello pero las pericias sumadas a los dichos comienzan a apuntar a la joven Catalina Alvarez, por sobre sus consorte de causa; su padre Mario Germán Alvarez y su hermano Sergio Gómez.

El primero en declarar fue un vecino que llama a la Policía quien dice escuchar gritos «abrinos te vamos a matar», golpes y vidrios rompiéndose, pero sin poder aportar mayores precisiones.

Luego una sobrina y prima de los imputados que vive en la casa vecina a la escena del crimen dijo que llamó a la Policía por que tiraban piedras y gritaban que estaban violando a Norma, y le pidió a su prima que entrará que estaba la ventana abierta y dejara de gritar.

Esta testigo refirió que “nadie había entrado a la casa hasta que llegan Mario –Alvarez- y Sergio –Gómez-“, pero luego refirió que en poco tiempo salieron “desesperados, Sergio rompe su auto y Mario rompe las ventanas” producto de la impotencia y que finalmente el imputado Sergio le dice que habían matado a su mamá.

Expresó que los dos imputados tenían sangre producto de los daños que producían, en el caso de la imputada Catalina Alvarez no supo por que tenía sangre.

“Sergio estaba como en  shock su cara pálida y rompía su auto”, dijo respecto del imputado Gómez a quien cada vez más elementos quitan de la escena del hecho, mientras que en el caso de Catalina Alvarez “le dijo a la Policía que vio al hombre sentado en la cama y lo golpeó”, comentó la testigo.

Finalmente de los presentes en la escena declaró un joven de 17 años que es la pareja de Catalina Alvarez y padre de su bebé. Dijo que fue esa madrugada con las chicas hasta la casa y que tras constatar que había un hombre dentro y Norma Gómez sin moverse en la cama, “Catalina rompe la ventana del comedor por que la de la habitación la cerró la persona que estaba adentro”.

“Catalina llama por teléfono y por miedo no entramos a la casa. A la habitación ingresó Catalina, Rocío (menor inimputable) y Sergio Gómez que sale con el celular en la mano, el hombre estaba sentado en el suelo apoyado contra la cajonera. Catalina se abalanza sobre el hombre y forcejea, mientras Rocío trata de sacarla”, relató. Mencionó que ya “había sangre en el piso y la pared”, agregando que no pudo ver más cuando las chicas quedaron dándole la espalda.

Respecto de los otros dos imputados expresó solo que Mario Alvarez ingresó momentáneamente a la habitación y que luego entra nuevamente Sergio Gómez ya con la Policía y le dice que había dos muertos”.

Psiquiatra descartó “emoción violenta” pero habló de factores emocionales

El perito psiquiatra del Poder Judicial habló sobre el análisis realizado sobre los 3 imputados. Expuso sobre el concepto de la emoción violenta e indicó que “quien sufrió un episodio de ese tipo pierde registro de una experiencia”, aunque agregó que no observó en ninguno de los 3 imputados este fenómeno al momento de la entrevista.

Consultado respecto a la escena con que se encontraron los imputados respecto del asesinato de Norma Gómez y el autor dentro de la casa, el perito respondió; “el hecho y sus circunstancias pueden desencadenar una emoción violenta pero eso depende de la subjetividad de cada persona. En un adolescente tiene menos herramientas en resolución y toma de decisiones, puede reaccionar de manera desmedida”, dijo, lo cual las partes rápidamente identificaron podría ser la situación de Catalina Alvarez.

En ese sentido el perito señaló que esa reacción depende “de la formación educativa, contexto social y contención familiar”. Asimismo la situación del embarazo que Catalina le iba a contar a su madre y encontrarla muerta “pudo ser shockeante”.

“El escenario pudo desencadenar una reacción emocional”, señaló el perito pero paradójicamente terminó declarando de manera tajante que «comprendieron la criminalidad del hecho».

El Tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para el martes a las 10 de la mañana cuando se conocerán los alegatos de las partes.