Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) difundido ayer, Tierra del Fuego perdió alrededor de 10 mil puestos de trabajo registrados entre noviembre de 2023 y junio de 2025. Atribuyó la situación al impacto de distintas medidas nacionales en la industria y el comercio, así como la paralización de la obra pública.
“Hay una realidad que el Gobierno nacional no ve y si la ve no está tomando ningún tipo de acción al respecto”, dijo la ministra de Trabajo provincial, Sonia Castiglione, sobre el último informe difundido ayer por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en el que se da cuenta sobre la pérdida de 10.190 trabajos registrados en el sector privado entre noviembre de 2023 y junio de 2025.
Según el informe, en noviembre de 2023 se contabilizaban 79.760 empleos registrados en el sector privado mientras que en junio de este año esa cifra cayó a 69.570.
“Es un número más que preocupante y quizás algunas de estas personas hayan podido reinsertarse a través de algún tipo de emprendimiento si es que recibieron una indemnización, pero son los menos, la gran mayoría sigue en la búsqueda de empleo”, señaló la funcionaria.
A modo de ejemplo, la funcionaria reveló además que “en el Ministerio de Trabajo tenemos un promedio semanal de 5 a 8 acuerdos de desvinculación, entonces es preocupante porque esto sigue”.
Castiglione sostuvo que desde el Estado provincial “lo que nos queda es fomentar la inversión privada con distintas herramientas, y esto lo viene haciendo el Banco Tierra del Fuego, el FOGADEF y la Secretaría de Desarrollo Productivo y Pymes”, aunque remarcó que por la caída de la actividad económica a nivel nacional “el mercado no está demandando trabajo”.
“Todo tiene que ver con el equilibrio fiscal, pero se necesita generar economía, empleo, y en nombre de la libre competencia del mercado y la libertad se está destruyendo la industria nacional”, reprochó.
Castiglione dijo finalmente que “todas las economías regionales están afectadas” porque “el 80% de los sectores económicos realmente no está bien y han perdido competitividad, han perdido posibilidad de inversión, capacidad productiva y clientes, entonces llevamos un año y medio y no se ve ningún derrame en beneficio de la economía de la gente y de las empresas”, concluyó.