La nave de la Fuerza Aérea Argentina concurría en una misión de recambio de personal en las bases antárticas, cuando tuvo un problema con uno de sus motores que obligó a un aterrizaje no programado en el aeropuerto de Río Grande.
Se dispuso un operativo de emergencia con todos los servicios que acudieron esta tarde de sábado al aeropuerto de manera preventiva, a pesar de que la nave pudo aterrizar perfectamente con dos de sus cuatro turbohélices operativas.
Una dotación de 45 personas descendió de la aeronave y se encuentran en óptimas condiciones a la espera de un reemplazo en el traslado y las reparaciones pertinentes en la aeronave logística.
