El Celebrity Eclipse transporta a unas 4.400 personas entre pasajeros y tripulación. El problema que enfrentan los funcionarios portuarios son los 9,60 metros de calado necesarios para que la embarcación amarre en la terminal capitalina.

Para ello, hace falta extraer unos 30.000 metros cúbicos de sedimentos del canal de Beagle.

La draga “Vitus Bering” de la Compañía Sudamericana de Dragados hará el trabajo en unos “tres días”, pero aún no salió del puerto de Bahía Blanca, donde lleva a cabo trámites aduaneros y administrativos, explicó a Télam el director de Puertos, Néstor Lagraña.

El funcionario detalló que el desafío es “múltiple”, porque el gobierno provincial se comprometió con la operadora Celebrity Cruise a recibir al crucero por primera vez en Ushuaia, y porque del dragado depende el movimiento de otros buques que también llegarán al destino durante la temporada.

la temporada de cruceros turísticos genera un “enorme movimiento de divisas y de actividad económica”, destacó Lagraña.

Celebrity Cruises es una de las mayores líneas de cruceros del mundo y desde 1997 se fusionó con Royal Caribbean International.

El Gobierno tenía en marcha una ampliación del muelle en 250 metros de longitud, lo que solucionaba el tema del calado, pero la obra fracasó por incumplimientos de la empresa contratista, por lo que se abocaron a la alternativa de las tareas de dragado.

Los trabajos fueron adjudicados a comienzos de mes a un valor de 1,3 millones de dólares y comenzó una carrera contrarreloj para lograr “las autorizaciones de organismos nacionales, la aprobación del estudio de impacto ambiental, el relevamiento de batimetría, en definitiva, un muy trámite complejo”, señaló el director de Puertos.

La draga demorará más tiempo en posicionarse en el rectángulo imaginario de 400 por 100 metros donde deberá trabajar, que en cumplir su cometido, comentó.

Si todo sale bien, el Eclipse con la gran letra X en la chimenea principal que identifica a su armador, amarrará en Ushuaia con 3.150 pasajeros y 1.271 tripulantes.

El crucero que navega desde 2010 posee un diseño de casco optimizado y está dotado de equipamiento de última generación, como un sistema fotovoltaico que le permite ahorrar el 30% de energía respecto de otros barcos de su tipo.

Provisto de varias categorías de camarotes, bares, restaurantes, piscinas, spa, tiendas, casino, teatro, biblioteca, un área sembrada con césped y hasta un museo con piezas de vidrio, el Eclipse será una de las grandes atracciones del puerto del Fin del Mundo en sus escalas a la Antártida.