La falta de unificación de criterio entre el decreto provincial y el nacional, hizo que intencionalmente esta mañana abriera sus puertas un importante corralón de Río Grande, el cual el lunes ya había violado la cuarentena cuando la legislación provincial se lo prohibía taxativamente.
Se trata del corralón Granja de calle Islas Malvinas donde en esta jornada se retomó el funcionamiento comercial, amparados por el decreto nacional de cuarentena que si contempla el funcionamiento de ferreterías, cuando el provincial no lo hace.
Ante ello esta mañana se presentó personal de Inspección de Comercio del municipio, siendo notificado este corralón, amparándose en el DNU presidencial para hacer ventas puertas afuera y entregando en depósito, sin ingreso de personas y en la modalidad delivery.
Por la tarde ante denuncias la Policía Provincial se presentó en el local, donde ingresaba gente, cosa no permitida por el DNU presidencial, y finalmente se permitió esa modalidad de venta, siendo el único corralón que estaba abierto en Río Grande.
La venta deberá limitarse a elementos de primera necesidad, pero nadie quedó controlando que ello así fuera, observándose fletes esperando cargar por depósito.
Una laxitud inesperada en los controles, a minutos de conocerse el tercer caso positivo en la provincia.
