Oscar Ruiz, director de General de Regulación Sanitaria, se refirió al incremento de los controles de ausentismo. “El cambio pasa por una actitud en general de mayor control y tener el apoyo de las autoridades superiores en todo esto”, dijo.

“En octubre del año pasado elabore un proyecto que presenté y fue aprobado, luego de eso se confirmó que iba a estar a cargo del área”, dijo el doctor Oscar Ruiz, en Fm La Isla.

Con el objetivo de bajar los índices de ausentismo en el Estado Provincial, Ruiz aseguró que “el cambio no pasa por lo que era antes Fiscalización y ahora es la Dirección General de Regulación Sanitaria, básicamente el cambio pasa por una actitud en general de mayor control y tener el apoyo de las autoridades superiores en todo esto”.

En esta línea señaló que “por supuesto hay una premisa insustituible, el objetivo es cuidar o preservar la salud del personal de Estado, sobre todo eso, hay contingencias o paralelismos y demás, sobre los que se está trabajando en situación muy profunda”.

Dentro del ausentismo, hay un ranking de profesionales que son los que más certificados otorgan, y entre los primeros puestos están los que ejercen la especialidad de traumatología. “La razón es simple -dice Ruiz- una fractura de pierna son seis meses para empezar a hablar; una fractura de muñeca son por lo menos 45 días más la rehabilitación”.

Con a las enfermedades profesionales asegura que “no hay absolutamente ninguna duda, porque están determinadas por Ley, ciertas enfermedades son para determinadas profesiones o actividades. Hay una comisión consultiva permanente que trabaja para evaluar los casos”.

En el camino de mejorar los controles agrega que “parte de este proyecto es trabajar intensivamente no solo con el receptor del certificado como se hizo históricamente y se hace en todo el país, sino también con el efector del certificado”.

Sin embargo como este trabajo nunca se realizó con anterioridad, no hay estadísticas que reflejen qué ocurría antes. “La sensación es que el ausentismo disminuyó” dijo pero aclaró que “al no poder comparar no es una certeza”.