Lo afirmó el Director del Centro de Rehabilitación «Mamá Margarita», Mauro Dotto. A pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio, hubo contacto permanente con los pacientes que requieren piezas de ortopedia.
Dotto expresó que “a pesar de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio por el COVID-19, el Banco de Ayudas Técnicas ha seguido funcionando, aunque sin atención presencial”.
Explicó que “mantenemos un contacto permanente con nuestros pacientes y, para aquellos que tenían alguna necesidad, se gestionaba de manera telefónica el requerimiento del paciente, luego se elaboraba en nuestros espacio, y se lo llevaba al domicilio del paciente a través del transporte de Mamá Margarita. En ningún momento se cortó la provisión de ayudas técnicas”.
Cabe destacar que, en este período de aislamiento social, el Centro de Rehabilitación ha continuado trabajando de manera remota con sus pacientes a través de videollamadas, para cubrir todas las necesidades que estos requerían.
Finalmente, Dotto mencionó que “no es la manera ideal de trabajar, pero de este modo se logró mitigar el daño que provocaría suspender directamente una rehabilitación, así que ha sido de mucha utilidad”.