El juez de instrucción Raúl Sahade tuvo que ordenar anoche la excarcelación de José Luis Fernández, el hombre de 39 años que resultó ser inocente del presunto abuso sexual que sufrió una menor de 13 años esta semana cuando fue subida a un automóvil en la zona de Chacra XI.

La Justicia había realizado distintas medidas de prueba que solo situaban al auto de Fernández en Chacra XI esa mañana, quien vive en un barrio próximo al lugar, pero no se habían podido obtener mayores certezas.

El testimonio de la menor era poco sólido, con muchas contradicciones, pero algunos indicios apuntaban hacia el único sospechoso, del cual este medio mantuvo en reserva su identidad aún en su detención, dado que recién se estaba formulando la acusación fiscal y se preparaba su indagatoria.

Pero antes de este procedimiento ayer el propio fiscal del caso, el Dr. Jorge López Oribe, solicitó más medidas de prueba para poder consolidar su acusación que, en base al testimonio de la menor, iba a ser por “abuso sexual agravado por acceso carnal” y “corrupción de menores”.

Esas medidas resultaron sorpresivamente negativas, ya que el sospechoso detenido fue sometido en sede judicial a una rueda de reconocimiento que dio negativo. La menor no lo reconoció.

Acto seguido una comitiva judicial decidió trasladarse al barrio Vapor Amadeo, donde fueron fajados en resguardo judicial tanto el domicilio como el auto del imputado. Allí la menor no pudo reconocer la vivienda de Fernández, como la casa a la cual habría sido llevada.

Tras esto la defensora oficial Lorena Nebreda reiteró el pedido de excarcelación y el propio fiscal consintió, la desestimación de la acusación contra Fernández, quien recuperó su libertad.

Ahora deberá recuperar su vida, a partir del impiadosa –y apresurada- condena social que viralizó en cuanta red social estaba disponible; su rostro, identidad y hasta su lugar de trabajo pidiendo a la Justicia una condena sin el menor conocimiento de lo sucedido.