El juicio por el aberrante abuso de una menor de edad por parte de su padre biológico y su pareja de ese entonces continuará el lunes, prometiendo un trámite complicado en base a todas las medidas de bioseguridad y por las particularidades propias del caso.
Los inconvenientes se van dando desde el inicio del proceso con la comunicación con el principal imputado de la causa, que sigue el juicio desde la Unidad de Detención 1, señalando tener complicaciones para escuchar las instancias del proceso e interrumpiendo el mismo ante cada consulta con su defensor.
La insistencia de los problemas incluso llevó a enviar a un oficial del juzgado al sitio donde se realiza la teleconferencia con la Unidad de Detención, para verificar si eran reales los problemas de audio que aducía el imputado.
Luego de la lectura acusatoria por parte del fiscal fue el turno de las indagatorias y solo se llegó a la declaración de la imputada, una mujer de nacionalidad dominicana de apellido Alcántara, quien está acusada de ser partícipe de los abusos a la menor.
La imputada rompió en llanto a lo largo de su testimonio, en el cual reiteró no haber participado de los hechos imputados y agregó en esta oportunidad haber sido víctima de “violencia de género” por parte de su entonces pareja y padre de la menor, su compañero de causa.
La mujer que en los pasillos de tribunales se había mostrado ofuscada y hasta desafiante con la labor de los medios, ante los jueces se mostró como una víctima más.
Esto obligó al defensor oficial Alejandro Nacaratto a marcar al tribunal que estos dichos generaban un conflicto de intereses con el otro imputado, al cual no podría seguir representando, por lo que se desdobló la defensa y el imputado pasó a ser representado por otro de los defensores oficiales, el defensor Mayor, el Dr. Mariano Sardi.
Con esta complejidad la causa pasó para un cuarto intermedio hasta el lunes próximo en que continuará la indagatoria de la mujer, y luego deberá declarar el padre de la menor.
