El fallo resultó asombroso de parte del Superior Tribunal de Justicia que finalmente resolvió la causa que lleva más de diez años, haciendo lugar a las apelaciones por el segundo juicio en el cual también resultó absuelto Lucas Gómez del homicidio de la pequeña de 3 años. Los jueces tomaron el juicio y fueron más allá de lo actuado por el tribunal, analizando la prueba producida, y revocando la absolución. El Superior Tribunal condenó por homicidio, y ahora pide al tribunal del segundo juicio que se constituya para definir el monto de la pena.

La resolución fue adoptada por los camaristas Loffler, De Martino y Martín subrogando a los jueces del Superior Tribunal de Justicia que ya habían actuado en la causa en las apelaciones de lo que fue el primer juicio, ordenando un segundo en aquella oportunidad.

Ahora los jueces abordaron las apelaciones de aquel segundo juicio, en el que fue absuelto Lucas Gómez del crimen de la pequeña Agustina Varela, resolviendo revocar esa absolución y condenándolo por el “homicidio”.

Los jueces hicieron uso de una herramienta legal denominada “actuación de conocimiento positivo” en la que tomaron los elementos producidos en este segundo juicio y entendieron que Gómez es culpable del crimen de la pequeña que murió por golpes sufridos en agosto del 2006.

A partir de esta decisión el máximo tribunal conmina al Tribunal de Juicio Oral de Río Grande a volver a constituirse como en aquel segundo juicio (con los jueces Aníbal López Tilli, Miriam Cristiano y Pablo Duarte de Gouvea), para definir el monto de pena que aplica a Lucas Gómez, quien actualmente permanece en libertad.

Para esa determinación se aparta al juez López Tilli que es el único que en su momento votó, en minoría, por la culpabilidad de Gómez e incluso propuso una pena de 17 años de prisión, por lo que se lo aparta a futuro por ya haber resuelto en ese sentido, debiendo ser reemplazado por otro subrogante.