Los cargamentos fueron secuestrados dos años atrás en un intento de ingreso al mercado local, sin poder constatar su procedencia así como la documentación respecto de su ingreso al país.

El procedimiento lo realizó el lunes la unidad de AFIP DGA Aduana de Rio Grande con una nueva destrucción de más de 30 metros cúbicos de mercadería de origen chino, principalmente del rubro juguetería por un valor total de 2.185.000 pesos.

El origen de estos secuestros se produjo en el marco de controles de ingreso en camiones provenientes del continente, con mercadería sin acreditar el legal ingreso al país ni certificados que garanticen la aptitud para uso humano de la mercadería, en relación a componentes plásticos nocivos, pintura de plomo, y falta de homologación de seguridad eléctrica entre otros.

El proceso se realiza una vez finiquitados todos los procesos administrativos en el marco del artículo 987 del Código Aduanero.

“Dicha destrucción redunda en una protección del accionar de las jugueterías que desempeñan un comercio lícito en la localidad y en especial el cuidado de la integridad de la salud de la población”, señalan desde la institución aduanera.