“Mi intención es mandar el proyecto en este ejercicio 2020. Quisiera que volvamos a tener un debate sensato. Es un problema muy serio donde las mujeres se mueren. Y yo no quiero que se muera más nadie y no quiero hacerme el distraído. Quiero que lo tratemos con otra lógica”, dijo el Presidente de la Nación.

Si bien el jefe de Estado se manifestó a favor de la interrupción del embarazo, durante su discurso de asunción no mencionó el tema, lo que despertó dudas entre los sectores que luchan por la aprobación.

Sin embargo, a pocas horas de que termine este año, Fernández adelantó que enviará una nueva iniciativa al Parlamento pero pidió que no sea un tema que enfrente a unos contra otros.

“Es un problema de salud pública que hay que resolver. Hay que resolverlo con otra lógica porque la lógica del Boca-River con el que lo tratamos fue una mala idea. Creo que en el próximo proyecto tenemos que garantizarles a todos, todo. Garantizarle a la mujer que quiera abortar, la posibilidad de abortar. Y a la mujer que quiera tenerlo, posibilidad de tenerlo. Esto quiere decir generar un debate sobre las familias de tránsito, definir rápidamente mecanismos rápidos de adopción y también mejorar la concepción anticonceptiva, que es algo que no se trata”, dijo el mandatario.

“Son discusiones de la hipocresía argentina. Por eso me exacerbo tanto. Muchas veces las que abortan son de familias pudientes, que van a misa. Que les importa el oprobio de tener una hija soltera con un hijo. Terminemos con la hipocresía. La mujer que quiera abortar que pueda abortar y que la mujer que quiera tener un hijo que lo tenga. Y démosle las condiciones para que su hijo viva bien simplemente”, aseguró el Presidente, que aprovechó para ratificar que está de acuerdo con este procedimiento médico.

“Todos saben lo que yo pienso sobre el aborto. Todos saben que estoy decidido a que ese tema se trate y todos saben que lo voy a impulsar. Lo que creo es que tenemos que terminar con la lógica del Boca-River, del pañuelo verde y del pañuelo celeste. Con la lógica del que dice que el pañuelo verde es progresista y el celeste es un retrógrado. Son miradas, son condiciones. Lo que tenemos que hacer es resolver una cuestión de salud pública, que es que la mujer que aborta pone en riesgo su vida. Esa es la prioridad”, sentenció.