En el marco de la crisis sanitaria que atraviesa la provincia, producto de la pandemia del covid-19, la Cooperativa Eléctrica de Río Grande informa a sus asociados y a la comunidad en general, que el crematorio de la ciudad se encuentra trabajando al límite de su capacidad, triplicando el esfuerzo de trabajo para el que fue diseñado, de acuerdo a los estándares normales de funcionamiento. 

Al respecto, la responsable del área de cremación, Paula Liscio, explicó que “el crematorio fue diseñado para tener una capacidad de trabajo de una cremación diaria aproximadamente, en el marco de las estadísticas habituales de fallecidos que podrían solicitar este servicio. Pero la crisis del COVID-19 lamentablemente elevó de forma vertiginosa la cantidad de muertes, por lo que tuvimos que reforzar todo el trabajo, para poder dar respuesta a la altísima demanda”.

“Antes de la pandemia teníamos un promedio de entre 28 y 35 fallecimientos mensuales y la mitad de esos casos requería servicios de cremación. Actualmente se ha llegado a tener un mes con 98 muertes, la mayoría de ellos de COVID-19”.

“Actualmente estamos realizando tres cremaciones diarias, con equipos que estaban previstos para realizar una cremación diaria en promedio. Asimismo, los casos de COVID19 tienen una mayor incidencia porque este tipo de defunciones requieren de un tratamiento especial, en los que el personal debe trabajar con mucho cuidado, para evitar el riesgo potencial de la posibilidad de seguir transmitiendo el virus” explicó Liscio. 

En relación a los tiempos de espera para la cremación, la responsable del crematorio confirmó que “hay una lista de espera”, en la cual “nos impide programar los servicios para cubrir  la demanda de las familias que estaban esperando, desde antes que el crematorio existiese”. 

El crematorio de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande empezó a funcionar el 11 de agosto de 2020 solo autorizado para realizar cremaciones por casos de COVID-19. Recién en octubre la Cooperativa recibió la autorización plena.