Con motivo de la Vigilia del 2 de abril y el desfile cívico militar de la ciudad de Río Grande,  se autorizó a los alumnos  de los últimos años del nivel secundario a poner puestos de ventas de comida, en las inmediaciones del monumento a Malvinas.

Esta decisión fue cuestionada por algunos vecinos de manera previa a los eventos, por considerar que esto desvirtuaba el motivo de la conmemoración.

En momentos previos a la Vigilia, algunos adolescentes pusieron música y arengaban a través de micrófonos, lo que incomodó a varios presentes.

En la tarde del lunes y la mañana del martes, el lugar donde instalaron los puestos estaba completamente sucio ya que se retiraron dejando lo palets que les sobraron, restos de comida, carteles y demás desechos.