Los hechos ocurrieron en la madrugada de domingo en que fueron vandalizados los medidores de energía eléctrica de las oficinas de OSEF en Río Grande. Esto en la farmacia de calle Libertad generó la pérdida de la “cadena de frío” de medicación en heladeras, lo que podría generar pérdidas de alrededor de 75 millones de pesos.

La denuncia policial fue radicada este domingo por parte del titular de la delegación local de OSEF, Cristian Svelitze, quien dio cuenta de que dañaron la tapa del medidor de luz en la sede adinistrativa de la obra social en Perito Moreno 38.

El hecho se torna preocupante, ante lo deliberado y direccionado, cuando se denuncia también que se afectó al medidor de la farmacia, en calle Libertad 897, en un inmueble distante a casi cuadra y media del primero, por lo que la maniobra no parece ser un acto vandálico ordinario.

En la farmacia la situación tendría consecuencias mayores, ya que el medidor eléctrico fue vandalizado totalmente, con el corte de los cables de alimentación, lo cual afectó la línea de heladeras en el interior.

Esto ocurrió en la madrugada del domingo 14, y recién fue detectado a las 11 de la mañana de ese mismo día, por lo que se trabajó en el inventario que determinó había medicación oncológica, biológicos e insulina que podría estar comprometida por la pérdida de cadena de frío.

El valor de esta medicación inventariada es de 74 millones 553 mil pesos aproximadamente.

Ante esto interviene el juzgado de turno, a cargo del Dr. Raúl Sahade, en conjunto con la Policía que ya analizan las cámaras de seguridad de la zona y diversos elementos de prueba que permitan determinar la identidad de los responsables de este atentado.

Investigación sumaria interna

Asimismo se está abriendo una investigación sumaria interna a los responsables de la farmacia en razón de que las cámaras de frío para la medicación, poseen una alarma ante cualquier interrupción del suministro de energía.

Esas alarmas se activaron como corresponde en la madrugada del domingo, pero pasaron varias horas hasta las 11 de la mañana del domingo en que se constató el atentado sin darse atención a estas alarmas que habrían permitido llevar al mínimo el tiempo de pérdida de “cadena de frío”.