La provincia depende casi exclusivamente en los principales productos de consumo de la distribución vía terrestre por transporte de cargas, la cual lleva casi 72 horas cortada desde la protesta que mantiene bloqueada la ruta chilena CH 255.

Mientras más de 800 camiones continúan bloqueados aguardando poser pasar desde uno y otro lado, ante la dependencia de Chile para la conectividad terrestre; en Río Grande comienzan a manifestarse los primeros síntomas previos a un desabastecimiento de productos.

En los principales centros de consumo como los supermercados, ya comenzaron hoy a aparecer en góndola los carteles limitando la adquisición de productos esenciales como leche y harina por grupo familiar.

Incluso las panaderías ya comenzaron a tener inconvenientes en la adquisición de harina en grandes cantidades, en un intento de los distribuidores de poder ir “estirando” la existencia de productos con la mira puesta en una solución del conflicto fronteras afuera, que una vez más toma como rehenes a los fueguinos.