Desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) advirtieron que, por el desplome de las ventas, cerca de 16 mil kioscos cerraron en Argentina durante el último año.
«El kiosco es como la postal de una ciudad, de un pueblo, pero están cerrando por varias razones. La principal es la recesión que se está viviendo desde hace tiempo», manifestó Ernesto Acuña, vicepresidente de la UKRA, en diálogo con Radio Rivadavia.
Según explicó, en el último año, la cantidad de estos comercios disminuyó de 112 mil a 96 mil y también indicó que las ventas se derrumbaron un 40% en los últimos dos años. «Por primera vez somos menos de 100 mil kioscos. Se vende mucho menos. No hay plata. La gente se pasa a segundas marcas, compra cigarrillos más baratos», expresó.
«Pasa lo mismo que cada vez que hay una elección. En el segundo semestre, se viene una disparada de precios. Esté quien esté, con cualquier color político, siempre hay especulación, el dólar se dispara y los precios aumentan», remarcó.
Y añadió: «Un alfajor triple promedio está en $1.500, pero en algunos lugares, por alquileres más caros o empleados, los costos suben».
Tras unas vacaciones de invierno con un impacto económico negativo, desde el sector turístico advirtieron que las cifras son «catastróficas» y que acumulan «los peores 18 meses desde que se tiene registro», tanto en turismo interno como receptivo.
«El panorama es grave. Llevamos 18 meses consecutivos de caída en las dos columnas vertebrales de la industria», contó Sergio Castro, exdirector nacional de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes.