Entre la mañana del 27 de julio pasado y las primeras horas de la noche del sábado 30, cinco aeronaves de distinta envergadura ingresaron al espacio aéreo nacional desde la frontera sur oeste del país, siendo detectadas ni bien quedaron en la mira del recientemente inaugurado radar de vigilancia aérea RPA-170M, que está ubicado en el estratégico emplazamiento de “Cabo Domingo” (Río Grande, Tierra del Fuego).

“En cada una de las cinco intrusiones cumplimos con el protocolo de información a las autoridades correspondientes y pusimos en conocimiento a la EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea) el resultado de nuestras detecciones, para que ese organismo, en su carácter de autoridad regulatoria de los vuelos aerocomerciales y civiles, constate si las aeronaves detectadas presentaron plan de vuelo y solicitaron el correspondiente permiso de sobrevuelo del espacio aéreo nacional”, sostuvo uno de los responsables del sistema.

Las fuentes consultadas reconocieron a este medio que no se ha podido precisar si se trababa de aeronaves civiles o militares, pero dado el rumbo desde que entraron al radio de detección del radar hasta que salieron del mismo (aproximadamente a 350 kilómetros mar adentro), los análisis efectuados tornan verosímil que el destino hubiera sido Malvinas.

De la mano de la constatación fehaciente de la clandestinidad de los vuelos, el Ministerio de Defensa giró el correspondiente informe a la Cancillería con el objetivo que la inicie las gestiones ante el gobierno trasandino para lograr que se aclare el motivo de estos vuelos. “Juzgamos a priori el tema como de una gravedad importante”, sostienen los expertos consultados.

“Las detecciones obtenidas a muy pocas semanas de su puesta en servicio nos permiten afirmar que las razones estratégicas y tácticas en las que se basó la elección de este emplazamiento han sido correctas”, se ufanó un funcionario del área de Defensa.

Todo lo relacionado con las investigaciones en curso, en lo atinente a la intervención del Comando Conjunto Aeroespacial, ha sido sellado bajo el rótulo de “Secreto Militar”, según indicaron desde el Comando.