Este martes, comenzó el juicio contra el obstetra, Rodolfo Guido Pérez y la ginecóloga, Valeria Pastori, acusados de homicidio culposo por la muerte de una bebé ocurrida en noviembre de 2015 en la clínica Cemep de Río Grande.

De acuerdo con la acusación fiscal, los profesionales no habrían realizado los controles necesarios durante el parto, lo que derivó en el fallecimiento del recién nacido.

Al inicio del juicio se leyeron las acusaciones por parte del abogado querellante que representa al padre del bebé, Ariel Murgia, el Dr. Raúl Velazco, y acto seguido la fiscal Monica Macri.

Se acusó a ambos profesionales del delito de «homicidio culposo» por negligente actuar, suministrar medicación no procedente y no hacer el seguimiento debido a la paciente con monitoreos fetales que previeran el deceso del bebé por «vasculopatía trombótica» que es la interrupción del suministro de sangre aire y nutrientes por parte de la madre a través del lazo umbilical.

Incluso en la acusación ambas partes introdujeron la acusación de «no poseer los profesionales título habilitante» para esta maniobra.

Asimismo el querellante también plantea la demanda civil en este proceso de manera conjunta en que reclama a la clínica Cemep un resarcimiento de 35 millones de pesos en concepto de «daños psicológicos y morales».

Durante la primera etapa del proceso oral y público, se prevé la declaración de 19 testigos.