Continuó hoy la segunda jornada del juicio oral y público a Nicolás Rodríguez y Denis Lezcano por “lesiones graves” en relación a un hecho de sangre del 14 de octubre del año pasado, en que fueron a cobrar “una deuda de dinero” en la que un hombre resultó apuñalado en una pierna y una fractura en la mano.

La víctima Luis Liporace de 27 años declaró ante los imputados y aseguró que tenía una deuda de dinero que se la habían reclamado desde hacía una semana.

Refirió que lo atacaron y se resistió pero que solo vio una faca y en ningún momento vio un arma de fuego.

La propia víctima es considerada por el fiscal como un “testigo hostil” dado que fue reticente a brindar muchos datos, incluso se refirió que estaba bajo amenaza, por lo que su testimonial fue extensa sin poder obtener datos contundentes.

Un segundo testigo circunstancial en el lugar del hecho, quien estaba en la zapatería, si refirió escuchar como cargaban un arma de fuego y luego, tras varias contradicciones, ante la insistencia del fiscal y el tribunal finalmente hizo referencia a que llegó a observar a 3 personas peleando y una esgrimiendo un arma de fuego.

Finalmente otro detalle de la desastrosa instrucción que tuvo esta causa por parte del juez Daniel Cesari Hernández, es que no se elevó a juicio un cuchillo resguardado, el cual solo pudo ser reconocido por este testigo por fotos como el que portaba uno de los atacantes.

Ese mismo cuchillo la propia víctima había asegurado que era de su madre, lo que marca las dificultades probatorias de una causa de trámite irregular y testigos temerosos.

El martes continuarán las audiencias.