La iniciativa surgió a partir de que el Colegio de Farmaceúticos señaló que no existía la cantidad necesaria de prestadores para garantizar la ordenanza que establece la obligatoriedad de tener dos farmacias de turno por día. Ante ello los ediles insistieron en derogar la ordenanza del 2005 que establecía una prohibición de instalar una farmacia nueva dentro de un radio de 300 metros a una ya existente.

La última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Río Grande tuvo solo cuatro concejales presentes, presidida por la concejal Verónica González, contando además con la presencia de los ediles Laura Colazo, Paulino Rossi y María Eugenia Duré, ausentándose el Presidente del Cuerpo, concejal Alejandro Nogar, quien se encuentra a cargo del Ejecutivo Municipal.

Entre los temas tratados los concejales tomaron un asunto girado desde el municipio local con el veto del intendente a una ordenanza que los ediles ya habían aprobado, buscando derogar la ordenanza 2085/05.

Esa ordenanza del 2005 establece un régimen particular de habilitación para las farmacias, en la que además de los requisitos generales, establece la prohibición de habilitar nuevas farmacias a menos de 300 metros de una ya habilitada.

Ante la negativa de los farmacéuticos a cumplir con la ordenanza de tener dos farmacias de turno por día, fue que el autor de la medida el concejal Paulino Rossi decidió derogar esta ordenanza de hace 11 años, a fin de desregular el sector y permitir la radicación de más farmacias a fin de que puedan garantizar ese acceso a la medicación a la población.

La medida fue aprobada hace dos sesiones y fue vetada por el intendente, ante lo cual los ediles en esta sesión rechazaron el veto e insistieron la medida, que debería entrar en vigencia de esta manera, una vez publicada en el Boletín Oficial.