El Concejo Deliberante de Río Grande sesiona a pleno desde esta mañana de jueves en el Centro Cultural Yaganes con nutrida presencia de militantes desde ambos lados, oficialismo y oposición, en una sesión donde tomaron estado parlamentario los vetos del Ejecutivo a las ordenanzas votadas en la anterior sesión que implican en una baja de la recaudación.


En ese sentido volvieron vetadas al cuerpo la ordenanza que eximía del pago de impuestos municipales a desocupados, la exención del pago de estacionamiento medido a jubilados, la exención del pago del impuesto automotor a los vehículos híbridos, y congelar la tasa de alumbrado público por 90 días.

El cuerpo de concejales en una decisión sorpresiva no aplicó la mayoría automática de la oposición y un evidente “gesto” pasó los vetos a comisión en lugar de insistirlos.

Esto significa la posibilidad de que en comisión ediles y funcionarios municipales debatan sobre el impacto económico de loa proyectos y su viabilidad, destacándose lo que parece ser el primer atisbo de diálogo institucional entre ambos poderes antagónicamente enfrentados hasta ahora.