En una omisión de debate el juez Guillermo Quadrini a cargo del Tribunal Oral Federal con asiento en la ciudad de Ushuaia, condenó al ex empleado aduanero Walter Servian a la pena de 3 años de prisión en suspenso, además de costas del proceso, e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Servian estaba acusado de fraguar documentación para la liberación de 14 vehículos en el 2013, lo cual fue detectado en una auditoría interna realizada en 2015 por el entonces administrador de Aduana Río Grande, Gustavo Echegoyen.

Varios vehículos particulares habían sido desafectados del régimen promocional de la ley 19.640 por parte del Registro Nacional Automotor, “sin encontrar respaldo documental del trámite en la Aduana, como así tampoco el correspondiente pago de los tributos debidos y generados como consecuencia de dichos trámites aduaneros documentados”, rezaba la acusación.

En la maniobra se utilizaron notas “mellizas”, con numeración duplicada que no se correspondía con las verdaderas notas que se encontraban en los archivos de Aduana, y que fueron suscriptas por Servian para liberar gratuitamente autos que no cumplían los años de antigüedad exigidos, y sin el pago del cánon correspondiente.

En el marco de estas maniobras en ese entonces se marcaron muchos más vehículos de alta gama que habían salido de la provincia sin cumplir con los requerimientos legales, pero esos casos no llegaron a esta condena así como también Servian quedó como único responsable de toda la maniobra.

El condenado asimismo tendrá como pena devolver a Aduana lo no recaudado por estas maniobras fraudulentas, calculado en un poco más de 4 millones de pesos, suma que llevada a hoy está prácticamente desactualizada por el perjuicio varias veces millonario que habría significado.