Se trata del caso de Julio César Britos de 51 años quien hoy fue condenando a 1 año de prisión en suspenso por apuñalar a un jugador de un equipo que mantenía incidentes con el equipo donde jugaba su hijo.
Todo ocurrió la noche del 24 de junio pasado en instalaciones del club San Martín donde jugaban Campolter y Rosario, jugando en este último un hijo del imputado.
En un momento se caldearon los ánimos y se generó una pelea generalizada en la que el hijo de Britos habría sido agredido, por lo que el acusado bajó de la tribuna y cuchilló en mano atacó a dos jugadores de Campolter.
Marcos Noroñha de Campolter resultó con lesiones en la zona abdominal que afortunadamente fueron leves por que no afectaron un órgano vital, pero Britos fue detenido esa madrugada y permaneció casi un mes en prisión.
Dos años después la causa llegó a omisión de debate en el Juzgado Correccional donde el juez Pedro Fernández impuso una condena a partir del acuerdo entre el fiscal Jorge López Oribe y el defensor Eduardo Tepedino.
Las partes convinieron una pena de 1 año de prisión en suspenso a la que se vio obligado en adherir el juez, más allá de mostrar su disconformidad en el fallo respecto del monto de la pena. El juez queda obligado a no ir mas allá de lo pedido por las partes, en una omisión.
Finalmente el magistrado además impuso una prohibición al acusado de asistir a partidos ni a eventos deportivos de ningún tipo —ni municipales, ni provinciales, ni de ligas privadas— por los próximos 2 años.
Esta resolución judicial es la primera de su tipo en la historia judicial en la ciudad-.