La pequeña fue atendida el viernes pasado y se constataron lesiones posiblemente vinculadas a un abuso sexual con un elemento. Investigan el entorno familia de la niña que sigue internada en observación.

El aberrante caso fue conocido a partir de que el viernes en el centro periférico 3 de la margen sur ingresó una mamá con su nena, ante lesiones en la zona anal, presentando evidentes hematomas.

Uno de los diagnósticos fue una posible situación de abuso sexual por lo que fueron notificadas las autoridades pertinentes en base al protocolo ya establecido para este tipo de hechos.

El caso fue tomado desde el juzgado de instrucción 2, en turno, desde el cual como primer medida se ordenó el análisis forense a cargo de la perito del Poder Judicial, la Dra. Inés Aparici.

Esa tarea y dichos de la propia menor habrían dado indicio de la presunta introducción de un elemento en las zonas íntimas de las niñas, por lo que ya se extrajeron muestras de perfiles genéticos de los varones cercanos a la menor dentro del entorno familia, ya sea padre, abuelo y tíos.

La investigación aún no arrojó resultados contundentes respecto a un sospechoso específico, por lo que se continúa trabajando, mientras la menor continúa internada en observación.