El abogado querellante Francisco Ibarra fue el primero que dio brindó sus alegatos, y pidió prisión perpetua para los cuatro imputados: Badilla padre e hijo, Diego Moral y Manuel Guerrero por el delito de homicidio con doble agravante.
Ibarra, representante de la familia Perpetto manifestó que todos los indicios descartan la versión de los imputados respecto a una irrupción de manera violenta por parte de las víctimas, Nahuel Roth y Víctor Perpetto.
Indicó el lapso de tiempo entre las 9:35, hora de ingreso a la casa de Badilla, y las 10:05 momento en que la tobillera de Perpetto entró en reposo, además la conducta relajada que mantuvieron en el exterior los acompañantes de las víctimas que fueron y vinieron, incluso manteniendo un diálogo con un empleado del lavadero lindero.
Ante esto sumó el registro de la tobillera y cámaras de seguridad de lo que fue la persecución, y la vista del Gol de Badilla con la suspensión trasera baja por el peso de los cuerpos que estaban cargados en el baúl.
La tobillera marca que 11:41 los cuerpos fueron descartados detrás de Diarco, y después las cámaras muestran al Gol con la suspensión alta, van al pasaje García ubicado en el barrio Perón donde Moral y Gastón Badilla se cambian la vestimenta.
Por la tarde, a las 17 horas se detuvo en margen sur la camioneta que salió de la casa de Badilla con Guerrero, Moral y su pareja transportando la pistola calibre 9mm.
Asimismo Ibarra hizo referencia a las lesiones y trayectoria de los disparos en las víctimas, señalando que Perpetto tenía una herida descendente en la cabeza que por su altura (1,82m) consideró lógico que fue ejecutado estando arrodillado.
El caso de Roth señaló que tuvo lesiones en el cráneo con fractura y hundimiento provocó pérdida de conciencia, y marcó los dos orificios de bala con tatuaje a la zona de altura clavícular que provocaron la muerda por hemorragia interna.
Los cuatro imputados tuvieron ropa con sangre de las víctimas y la balística en el cuerpo de Roth salió del arma incautada en la causa así como un proyectil encontrado en la casa que se presume entró y salió del cuerpo de Roth, ya que la casa no poseía orificio de bala. El calibre 22 nunca fue encontrado.
Señaló que los imputados Guerrero y Moral dieron positivo en el test de deflagración en sus manos, descartando la coartada de Guerrero respecto de que había encendido una bengala de una torta de cumpleaños el día anterior, porque no tiene los mismos componentes característicos de un disparo.
Por todo lo expuesto dijo «esto fue una ejecución clara con las armas usadas apoyadas sobre los cuerpos», subrayando el estado de indefensión y alevosía de actuar sobre seguro los hace pasibles de la pena de prisión perpetua.




